Desconocidos telefonean a personas mayores con una falsa oferta de limpieza. Una vez en la casa, se llevan al descuido dinero y joyas
«Buenos días. Le llamó porque pasaremos a revisarle y desinfectarle el colchón. Es totalmente gratuito dado que usted es jubilado. ¿Mañana a la mañana le viene bien?». Desde el lunes, al menos una docena de vitorianos ha recibido esta comunicación al descolgar el teléfono. Al otro lado de la línea, una mujer, «con acento latinoamericano», informa de una supuesta acción gubernamental, a coste cero, centrada en mejorar la calidad de vida del agraciado. En realidad se trata del último timo detectado por estos lares.
Fuentes internas de la Policía Local admiten que esta semana «se ha recibido más de una docena de avisos en el 092 de ciudadanos extrañados por esta oferta». Se trata de una campaña de la que no hay constancia ni en el Ayuntamiento, ni en la Diputación o en el Gobierno vasco. Todo apunta al 'timo del colchón'.
«Aún desconocemos cómo, pero el gancho llama por el nombre y apellido a la víctima. Le sonsaca si tiene un colchón desde hace mucho o poco tiempo. A partir de ahí le lía para ir a desinfectarlo a coste cero», explican medios internos de la Guardia urbana. Al cierre de esta edición no había constancia de que ninguna de las intentonas en Vitoria hubiera triunfado.
«De momento hay cero denuncias, pero sí se han recibido los suficientes avisos en el 092 como para ponernos en guardia y recalcar que no hagan caso de esa oferta», insisten desde la comisaría de Aguirrelanda.
Extremadamente precavidos
El gancho suele concertar la cita a 24 horas vista. Antes de subir al domicilio, los presuntos estafadores se cercioran de que no haya más personas en la casa. Sobre todo, jóvenes. «Contactan con alguna excusa. Es su forma de verificar que la víctima (siempre una persona mayor) no ha avisado a algún familiar para que le acompañe durante la visita», abundan medios policiales. De esta manera, sólo suben al piso si el objetivo se halla a solas o con su pareja, también mayor.
Una vez dentro, los estafadores dan carrete al morador. Le hacen preguntas de todo tipo, le lían y, al menor descuido, aprovechan para revolverle cajones y armarios en busca de «dinero y joyas». En ciudades cercanas como Logroño ya se han sucedido denuncias en este sentido. «Hablamos de bandas itinerantes, como sucede con los ladrones de pisos», continúan los medios consultados.
«A mi suegra la llamaron por su nombre y apellidos. Con eso logran una sensación de veracidad que te hace dudar», considera Dani. El grueso de estas llamadas se produjo entre el martes y el miércoles. «Antes de subir a la casa la volvieron a telefonear. Como les dijo que estaba su hijo, no volvieron a dar señales de vida», prosigue.
«La encuesta municipal»
Este timo coincide en el tiempo con otra supuesta estafa. El miércoles y el jueves, un hombre pulsó los porteros automáticos de varios portales en Arana y Aranbizkarra. «Estoy haciendo una encuesta para el Ayuntamiento. Busco señoras mayores de 60 años», informó a los ciudadanos.
Es otra mentira. «No hay ninguna encuesta ahora mismo que esté llevando a cabo este Ayuntamiento», atajan en el 010.